EL MOBILIARIO DEL BUEN ESCRITOR
Ahora que se acerca el buen tiempo, es momento de limpiezas generales y de cambios de mobiliario (aunque sólo sea cambiar lo que tenemos de lugar). Por ello es también el momento adecuado de replantearnos si el lugar donde los niños escriben es el adecuado, si tiene todo lo necesario o si hay un exceso de elementos distractores. Comenzaremos por el lugar ideal, aunque no en todas las casas es posible tenerlo. Una mesa amplia, con luz (si es natural mejor), con una silla cómoda aunque no en exceso (que facilite una postura adecuada), en una habitación alejada de ruidos, con temperatura agradable, en la que no haya interrupciones y con todo lo necesario a mano: elementos de escritura, libros de consulta, etc. Realmente es complicado que algo así se pueda dar, aunque hay ciertos elementos que debemos procurar mantener. Uno de ellos es la luz. Natural, no natural, lo que podáis pero con luz y sin reflejos. Un acelerante muy importante del cansancio es el sobreesfuerzo de la vista con luz...