EL MOBILIARIO DEL BUEN LECTOR

Siguiendo con la entrada anterior, esta vez vamos a concretar lo necesario para que los niños lean correctamente. Al contrario de las múltiples necesidades que deben tener para escribir, leer debe formar parte del tiempo de ocio y, por tanto, no tener unas normas establecidas.
El sofá, la cama, sobre un cojín en el suelo,... y quién no ha disfrutado de un buen libro en la playa. Cualquier sitio es bueno para leer. Y así es como se lo debemos transmitir a los niños. Evitar los formalismos, las obligaciones, las restricciones... Leer es disfrutar, aprender, viajar, soñar,... y no deben estar circunscritas a un espacio, a un tiempo y ni siquiera a un libro.
En el aula, también hay que saber motivar a los niños ante lecturas comunes, pues deben suponer una posibilidad de intercambio de impresiones con sus compañeros y no una alienación ante lecturas que son "obligatorias".
Así mismo, y dependiendo de lo que estemos leyendo, se hace necesario el uso del diccionario. La decisión de usar o no el diccionario, se debe manejar con las lecturas compartidas. Esto es, cuando el adulto lee con el niño (independientemente de quién lo haga en voz alta), pues al encontrarnos con una palabra que el niño desconoce, la primera reacción puede ser que el adulto pregunte al niño su significado o al revés. Ante esta situación, es recomendable que el adulto le pregunte "¿qué crees que significa?". De esta forma, se trabaja la deducción por el contexto que rodea dicha palabra. Tras esto, se le dará el significado concreto (con diccionario o sin él) y luego se releerá la frase para darle sentido completo. Más adelante, con las lecturas en solitario, habrá que invitarles al razonamiento deductivo inicial para luego pasar a la búsqueda autónoma en el diccionario.
No quiero dejar pasar el tema del control postural... Si mis recomendaciones las leyera un fisioterapeuta, se echaría las manos a la cabeza pensando en posturas imposibles pero, ¿qué posturas tienen los niños al ver la tele o al jugar con los coches o las muñecas en el suelo? Debemos ser conscientes de que los tiempos de lectura no suponen horas, sino minutos; por ello la postura la deben elegir ellos y no imponersela.