Existe un debate muy grande en las escuelas sobre el inicio del aprendizaje lectoescritor en el periodo educativo de infantil. Por un lado existen voces que apoyan la programación que se lleva a cabo actualmente en la mayoría de los colegios, según el cuál el inicio del aprendizaje de la lectoescritura se dé en infantil con el objetivo firme de que terminen la etapa leyendo. Por otro lado, están los que abogan por el rechazo sistemático a este proceso ya que se está dando de manera adelantada y sin respetar la maduración natural de los niños, ya que dicen no estar preparados a esa edad para ese proceso.
Como es habitual en mí, voy a defender mi postura intermedia, ya que siempre he pensado que en el medio está la virtud. Por tanto, y ya que creo que ambas posturas tienen algo de razón, procedo a matizar algunos conceptos.
Para empezar, el objetivo firme actual de que: "deben terminar la etapa de infantil leyendo" está muy poco especificado. ¿Leyendo? ¿Cuánto, el qué, cómo? Porque desde que son capaces de leer sílabas ya están leyendo; así que prácticamente la totalidad de los alumnos de infantil de este país completan la etapa leyendo. Otro tema es dónde pongamos el rasero, porque puede que haya personas que piensen que si un niño no es capaz de leer todo lo que pongamos delante de él a los 5-6 años, no es capaz de leer. Así mismo ocurre con la escritura, ya que pueden terminar escribiendo sílabas sencillas o palabras cortas, pero no podemos pedirle una redacción sobre el deshielo de los polos. Por tanto, seamos coherentes.
De la misma forma, creo que las personas que se cierran en pensar que en la etapa de infantil no se debe iniciar el proceso lectoescritor están en un gran error. El problema es que no conocemos cuál es el proceso lectoescritor. Voy a intentar explicarlo con una imagen:
Y esa es la clave, lo que hay en esa franja azul que para muchos no es lectoescritura porque no se hace nada con las letras. Craso error...
En esa franja azul está lo que se hace en infantil para cubrir otros objetivos o lo que no se hace por falta de tiempo ya que hay otras cosas más "importantes". Jugar con plastilina, jugar con la arena, jugar con bloques, jugar con juegos de manipulación, cantar canciones, bailar, jugar a juegos de palabras, dejar que los niños se expresen,... ¡vaya pérdida de tiempo es jugar!
Pues he de deciros que todo esto son lo que algunos maestros locos llamamos: prerrequisitos de la lectura y la escritura.
Para que un niño sea capaz de escribir necesita un buen desarrollo psicomotriz, un buen control óculo-manual, precisión en los movimientos de mano y brazo, un buen agarre de la pinza digital, etc. Para conseguir escribir las palabras de forma adecuada necesita tener un desarrollo bucal adecuado con una pronunciación correcta y comprensible. Para que sea capaz de leer precisa de una buena atención, discriminación, memoria, etc. Para que sea capaz de comprender lo que lee y redactar de forma adecuada tiene que tener un buen almacenamiento de vocabulario, capacidad de formación de frases, formación de un discurso coherente; todo ello en su lenguaje oral, ya que es previo a su uso en la lectura y escritura.
Así que sí, se puede y debe iniciar el proceso lectoescritor en infantil, pero desde el principio y con objetivos reales de acuerdo al desarrollo madurativo tanto genérico como particular de cada niño. Los objetivos de uno en uno, por orden, sin saltarse pasos obviándolo o dándolos por conseguidos. Esto es una cadena y si uno de los eslabones no está o es débil, las consecuencias pueden ser graves a medio largo-plazo.
Y a los padres, os digo: nunca menospreciéis las actividades programadas por los maestros de infantil, todas forman parte de una programación perfectamente calculada y justificada con el fin de dar respuesta a las necesidades de vuestros hijos y al aprendizaje en todas las áreas de su desarrollo intelectual.
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